Este post está dedicado a Sally y a Papá Pop, que es el que se compró el disco en su momento.
Hoy voy a hablar de política. Y no voy a lanzaros un discurso sobre lo mal que están las cosas, el compromiso social, el 15M, el 25S, o la fecha que sea, que ya empieza a perder el sentido.
Estas cosas han hecho que mi amistad con uno de mis mejores amigos se haya deteriorado hasta el punto de casi dejarnos de hablar.
A esta persona la conocí dentro de un armario hace casi 20 años. Exactamente el el altillo de un armario denominado "Novatera", donde los veteranos de nuestra residencia intentaban hacernos perder la vergüenza. No sé cómo denominarlo: rito iniciático, road movie dentro de un edificio o, simplemente, humillación colectiva.
Algo de todo eso había aquellos días. Estábamos a principio de curso y las novatadas eran una excusa perfecta para que los ilustrísimos veteranos tuviesen lacayos durante un mes y medio.
Debíamos sobrevivir a las putadas que nos hacían pero también a las resacas. Lo importante es que la política nos importaba una mierda.
Pero había gente que ya apuntaba maneras. El Decano de nuestra residencia acabaría siendo el presidente de la Comunidad Autónoma de Baleares.Un tipo muy majo, capaz de hablar con cualquier persona estuviese dentro a no de su grupo de amigos.
Ya se veía que lo de la política le iba bastante. Bueno, a ver cómo acaba porque con el historial de los políticos baleares...
Otro residente de nuestra época ocupa ahora también un puesto muy importante en la Ciudad Autónoma de Ceuta. Como veis la política nos rodeaba pero no nos afectaba, porque teníamos otros intereses...
Mi grupo de amigos por aquel entonces no era de lo mejorcito dentro de la residencia. A decir verdad, no hacíamos nada excepcional sino que no lo ocultábamos.
Unos años más tarde alguien nos dijo que éramos como la Mafia dentro de la residencia: si querías conseguir algo, nos lo pedías a nosotros.
Un poco exagerado, pero a veces la percepción que tiene la gente de ti y el desconocimiento de lo que haces, agranda la leyenda.
Después de la residencia, cada uno siguió su camino. El grupo se fue reduciendo cada vez más hasta quedarse en un núcleo duro de tres o cuatro personas- cada uno hizo su vida, como le suele pasar a todo el mundo con sus respectivos amigos-.
Pero hubo unos años, de 1998 al 2002, en que las fiestas que hacíamos o nos pegábamos hacían honor a la "leyenda". Eran los años del House. Como no sólo vivíamos de electrónica pura y dura, discos como este formaron parte de nuestra banda sonora. La mezcla irresistible de pop y electrónica lo hacía insustituible en fiestas y sesiones.
De hecho lo sigue siendo: Qué mejor que An Apple A Day con su sample de Fools Gold (el mejor tema de la Historia) de los Stone Roses para enlazar Madchester con la electrónica, en una sesión.
O Move your MP3, calzándolo después de Blue Monday (Sí, ya sé que estáis hasta los huevos de que lo pinchen) de New Order.
Legendarias, pero de verdad, eran las sesiones de Le Hammond Inferno, donde mezclaban lo mejor del indie con muchas referencias de su sello Bungalow, uno de los más divertidos de finales de los 90.
My First Political Album, es un pequeño hito en el pop de principios de los 2000. Aunque su supuesta carga política brille casi por su ausencia, esa es la política de la que quiero hablar con ese amigo que intento recuperar: La política de correrse una buena juerga.