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viernes, 30 de diciembre de 2011

Public Image Ltd. - Metal Box (1979)



Este es el disco por el que debería ser recordado John Lydon, Johnny Rotten para los amigos.
Ambicioso,retorcido,oscuro y sobre todo grande, muy grande. Toda una declaración de principios para el que había sido cabeza pensante e icono del punk, muy a su pesar.Estoy si que fue decir: "¡Qué os jodan!".

Tras acabar con los Sex Pistols y tras un viaje a Jamaica invitado por Richard Branson,capo de Virgin, donde intentó que fuera el nuevo cantante de Devo,Lydon se empapó bien de reggae y sobre todo de dub.

Tras un First Issue, donde rompe a medias con el legado de los Pistols, se lanza de cabeza a lo que será su obra maestra y piedra fundacional del post-punk.

Se trata de un disco rompedor, ya desde su envoltorio, una caja redonda de metal donde se podían encontrar 3 maxis, ya sabemos que los discos a 45 suenan mejor, con mucha más calidez, en donde contrastan los bajos de Jah Wobble con el sonido metálico de la guitarra de Keith Levene, ex-The Clash.

Su influencia ha sido enorme y se puede escuchar en grupos como The Rapture o Primal Scream (Jah Wobble aportó su bajo en el penúltimo corte de Screamadelica, Higher Than The Sarts-A dub simphony in Three Parts).

Aunque no es un disco fácil , a cada escucha se le pueden descubrir más y más matices a los que uno se va agarrando hasta que al final te das cuenta del pedazo de disco que es.

Lástima que los sucesivos lanzamientos de P.I.L. fuesen decayendo en calidad y que, al final, John Lydon haya sido devorado por su personaje, Johnny Rotten.




Allmusic,dice:"PiL managed to avoid boundaries for the first four years of their existence, and Metal Box is undoubtedly the apex. It's a hallmark of uncompromising, challenging post-punk, hardly sounding like anything of the past, present, or future. Sure, there were touchstones that got their imaginations running -- the bizarreness of Captain Beefheart, the open and rhythmic spaces of Can, and the dense pulses of Lee Perry's productions fueled their creative fires -- but what they achieved with their second record is a completely unique hour of avant-garde noise. Originally packaged in a film canister as a trio of 12" records played at 45 rpm, the bass and treble are pegged at 11 throughout, with nary a tinge of midrange to be found. It's all scrapes and throbs (dubscrapes?), supplanted by John Lydon's caterwauling about such subjects as his dying mother, resentment, and murder. Guitarist Keith Levene splatters silvery, violent, percussive shards of metallic scrapes onto the canvas, much like a one-armed Jackson Pollock. Jah Wobble and Richard Dudanski lay down a molasses-thick rhythmic foundation throughout that's just as funky as Can's Czukay/Leibezeit and Chic's Edwards/Rodgers. It's alien dance music. Metal Box might not be recognized as a groundbreaking record with the same reverence as Never Mind the Bollocks, and you certainly can't trace numerous waves of bands who wouldn't have existed without it like the Sex Pistols record. But like a virus, its tones have sent miasmic reverberations through a much broader scope of artists and genres." by Andy Kellman

jueves, 29 de diciembre de 2011

Décima Víctima - Resumen (1994)



Es extraño cuando un grupo que en su momento no alcanzó el éxito merecido y años después es reivindicado por prensa y público. Sus discos de entonces alcanzan precios desorbitados y su antigua casa de discos se niega a reeditarlos en condiciones permitiendo sólo su publicación en vinilo.

Es cuando uno se plantea ciertas cosas: Si una casa de discos no considera rentable una reedición, que no se queje si estos discos aparecen en blogs para su descarga,exactamente como en este caso.

Es parte del mal de las multinacionales con derechos sobre muchos grupos como Décima Víctima.Es el no saber adaptarse a un mercado en el que ya no se venden grandes cantidades de discos pero que reediciones de discos descatalogados, hechas con cariño y con abundante material extra son bien recibidas.

Pero centrándonos en este imprescindible recopilatorio de una de esas bandas que deberían aparecer en lo más alto de la historia del pop español y que son ,sin embargo, una nota a pie de página, no para mí ni para cada vez más gente, la que tiene oportunidad de escuchar algo de este grupo, me permito reproducir las notas de Ibon Errazquin para Resumen:

" Décima Víctima fue un grupo de corta vida y una de las mejores cosas que dio el pop español de los primeros 80.No es que esta opinión fuera unánime: la verdad es que nunca se les prestó demasiada atención y ,tras su separación, fueron olvidados casi por completo.

Después de todo puede que no fueran un grupo fácil de querer.Eran muy propensos al anonimato (apenas recuerdo fotos suyas), y tenían detalles tan poco convencionales como un cantante que pasaba gran parte de sus actuaciones sentado en una silla.Por alguna razón, el público tiende a sentirse incómodo ante estas cosas y ellos conocieron mejor que nadie este rechazo.

Pero lo más importante son las canciones y Décima Víctima grabaron un buen montón de canciones clásicas, desde los tics "siniestros" de sus primeros singles hasta la increíble madurez alcanzada en Un Hombre Solo, su segundo Lp. Canciones que trataban temas como la soledad y la separación con una melancolía y una serenidad poco frecuentes.

Descubrirlos por primera vez debe ser tan agradable como lo es volver a escucharlos después de todos estos años.Nadie debería perderse esta ocasión". Amén

miércoles, 28 de diciembre de 2011

The Chameleons - Strange Times (1986)



Este es otro caso de esos en que un grupo lanza su mejor disco, en en gran sello, con todo de cara para triunfar y ,de repente se va todo al traste.

Parece ser que el motivo fue la muerte de su manager aunque quizás las tensiones internas que ya había saltaron por los aires y el resto ya es historia: separación, disco de reunión en 2001,que ni suma ni resta a la leyenda, y eternas giras de Mark Burgess interpretando los éxitos de Chameleons en solitario o como Chameleons Vox.

Por cierto,a esa gira asistí y la verdad es que nos encotramos con un Mark Burgess en plena forma.Y fue un auténtico conciertazo. Aunque a mí este tipo de conciertos me producen sensaciones encontradas.Por una parte puedes ver al fin, en directo, las canciones de uno de tus grupos preferidos, aunque por otra parte sabes que estas viendo una pequeña estafa.

La más reciente en este estilo fue la gira de Peter Hook, interpretando "Unknown Pleasures", o las giras de From the Jam. Exceptuando en casos en que algún miebro original esté muerto, da rabia no poder ver a la formación original.


Pero,volviendo al disco.Es una auténtica maravilla el tratamiento de las guitarras,creando atmósferas cercanas al dream-pop con toques psicodélicos y prácticamente no tiene ningún segundo de desperdicio a pesar de su duración.

Un único pero: Su horrorosa portada, como todas las de esta banda (que me perdonen los fans más hardcore)

Mis favoritas:In Answer, Childhood y Ever After, esta última incluida como bonus track sólo en algunas ediciones.

All Music, dice:"If there was a should-have-been year in the Chameleons' history, 1986 would clearly be it, and Strange Times demonstrates that on every track, practically in every note. Signed to a huge label, with production help from the Dave Allen/Mark Saunders team who worked on the Cure's brilliant series of late-'80s records (here providing a more balanced sound between guitar effects and direct punch than appeared on What), the Chameleons delivered an album that should have been the step to a more above-board existence on radio and beyond. Right from the start, a stunning upward spiral of a guitar riff begins the unnerving character study "Mad Jack," the bandmembers mix their skills, experience, and songwriting ability perfectly and take everything to an even higher level. The first half continues with three more stunners: "Caution," a semi-waltz that moves well, pulls back, and then slams home, "Tears," a crushingly sad, acoustic ode to personal loss, and "Soul in Isolation," combining a huge majestic wallop with Mark Burgess' anguished study of alienation. And just when you think it couldn't get any better -- "Swamp Thing," the definitive Chameleons song, complex, building, tense, epic, perfectly played (John Lever's drumming is simply jaw-dropping, the Reg Smithies/Dave Fielding guitar pairing totally spot on), and with one of Burgess' most poetic, personal lyrics. It just keeps going from there, the second half covering everything from more sweeping tunes ("Time," "In Answer") to bare-bones melancholy ("In Answer," "I'll Remember"). Bonus tracks: an alternate and equally striking "Tears," the driving "Paradiso" and "Inside Out," and two covers. The take on Bowie's "John, I'm Only Dancing" is a quick fun goof, but the version of "Tomorrow Never Knows" (Burgess especially has been and remains a massive John Lennon fanatic, quoting songs by him liberally throughout his career) surges and soars, beating out by a mile all the times others have covered it. From back to front, Strange Times could never have enough praise. "by Ned Ragget

jueves, 22 de diciembre de 2011

Rough Technique Vol. 1 (1998)




El breakbeat (y ,por extensión, el Big Beat) ha sido uno de los estilos dentro de la electrónica que más ha sido vilipendiados por la crítica.También ha sido uno de los géneros que más he disfrutado.

Es cierto que es un estilo que está muy pasado a estas alturas y que ahora pedimos algo un poco más elaborado que estos temas.Pero haced la prueba:Poned este recopilatorio al principio de una fiesta,cuando estéis limpiando la casa,o cuando os de la gana...Si no os supone un chute de energía es que tenéis un serio problema.

A veces se echa de menos el lado gamberro y divertido de la electrónica, ese que campaba a sus anchas a finales de la década de los 90 y principios de los 2000.

Que disfrutéis de este pedazo de sesión mezclada por los mismísimos Freestylers...






1 Mad Doctor X - Real Heavy Science
2 Bill & Ben - Fuck With My Money
3 Cut and Paste - Half Term Break
4 Freshly Breaked - Uncut Funk
5 Freestylers - B-Boy Stance
6 Mad Doctor X - Intergaltic Throwdown (Remix)
7 Dat Bratz - Monster
8 Bill, Ben & Baggio - Pusherman
9 Freestylers - Lower Level
10 Cut and Paste - Watch Me Rollin'
11 Bowser - Let Ya Body Funk
12 Hal 9000 - Time 2 Jam
13 2 Fat Buddhas vs Fat-Head - Cut the Music
14 Freska Allstars - We Come 2 Rock
15 Agent Sumo - Dirt Style
16 Clubfoot - Freak
17 Freska Allstars - Terrific
18 Soul Hooligan - Sweet Pea

viernes, 16 de diciembre de 2011

Slowdive - Souvlaki (1993)


El otro día tuve la suerte de asistir a un concierto de The Pop Group.Fue espectacular y tuvo su punto emotivo.No para mí,claro.

Entre el público se encontraba Mario Gil, teclista de La Mode, mítico grupo de los 80.Cuando The Pop Group finalizaron el primer tema, Mario Gil gritó:¡30 años esperando este momento!¡Ya me puedo morir tranquilo!, ante el asombro del grupo (que, obviamente, no entendió nada) y del público.

A mí me gustaría hacer lo mismo en los siguientes conciertos, y se puede tomar como una carta a los Reyes Magos ya que estamos en tan señaladas fechas:

Adorable
The Boo Radleys
Ride (otra vez)
Kitchens Of Disctinction

y... Slowdive.

¡Qué vuelvan ya ,joder!




All Music dice:"Though not as big and swirling as Just for a Day, there's more of an attempt to put advanced song structure and melody in place rather than just craft infinitely appealing, occasionally thunderous mood music.

Everything is simplified, as if Brian Eno's presence on two songs -- he contributes keyboards and treatments and co-wrote one tune after turning down the band's invitation to produce -- hammered home the better aspects of "ambient" music. This is no Music for Airports though. On the opening "Alison," the largely uplifting "When the Sun Hits," and the darkly blissful "Machine Gun," Slowdive are still capable of mouth-opening, spine-tingling flourishes.

They've found a way to be quiet, moving, and aggressive simultaneously, mixing trance-like beauty with the deepest delayed guitar sounds around, a sound at once relaxing, soothing, and exciting, and most of all harshly beautiful." by Jack Rabid