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martes, 30 de octubre de 2012

The Auteurs - New Wave (1993)



Uno de los fenómenos más curiosos del Pop Británico es la guerra entre grupos, propiciada por ellos mismos o por la prensa.
Stones o Beatles y Blur contra Oasis son las más conocidas, pero existen otras guerras que se libraron casi en la sombra.

Destacaría varias: 

Ride - Boo Radleys: A pesar de compartir el mismo sello (Creation), hacia 1993 aprovechaban cualquier entrevista para ponerse a caldo, en especial Martin Carr de Boo Radleys ,que criticaba a Mark Gardener, cantante de Ride, por sus pintas de niño guapo.

Basta ver fotos de Mark Gardener en la actualidad para ver que, realmente, la belleza es efímera. A pesar del cariño que tengo a Ride doy como vencedor a Boo Radleys dado que su discografía, en conjunto, supera en calidad a la de Ride. Y es que después de Going Blank Again todo fue cuesta abajo para la banda de Oxford.

The Verve - Spiritualized: Esta guerra se debió a asuntos de mujeres. Kate Radley era la teclista de Spiritualized y novia por aquel entonces de Jason Pierce, lider de la banda. Pero llega un momento en que todo se acaba y siendo miembro de Spiritualized conoció a Richard Ashcroft,  lider de The Verve.

Poco después se casó con él, hecho que causó una tremenda depresión a Jason Pierce que tuvo como resultado uno de los mejores discos de todos los tiempos: Ladies and Gentlemen We Are Floating In Space (1997). Ese mismo año The Verve arrasó con Urban Hymns.

Sí, Ashcroft se llevó a la chica y tuvo éxito pero Pierce se llevó la gloria.

Blur - Suede - Elastica: Asunto de mujeres a tres bandas. Justine Frischmann fue guitarrista de Suede en su primera formación. En esa época era novia de Brett Anderson. Dejó el grupo cuando inició una relación con Damon Albarn, cantante de Blur. Pero para complicar las cosas la relación con Brett Anderson no había terminado del todo.

Fue cuando empezaron, tanto Anderson como Albarn, a dejarse recados en forma de chupetones a la Frischmann. Así cada uno sabía cuando había estado con el otro. Todo esto aderezado, eso sí, con declaraciones en la prensa en el estilo chulesco que sólo las bandas inglesas saben hacer.

Justine Frischmann formaría Elastica y poco después dejaría a Damon Albarn. Como consecuencia de la depresión que le causó esta ruptura compondría  Tender, uno de los peores temas de los 90.

The Auteurs - Suede: Competían por el prestigioso Mercury Prize de 1993 y se lo llevó Suede. A partir de entonces Luke Haines, líder de The Auteurs, aprovecharía cualquier ocasión para menospreciar con su sarcasmo característico a la banda de Brett Anderson.

Para ser objetivos ambos discos eran auténticas obras maestras, pero si tengo que quedarme con alguno sería con el debut de Suede. Suede triunfarían artística y comercialmente con sus dos siguientes trabajos Dog Man Star y Coming Up y The Auteurs se convertiría en un grupo de culto abonado a la mala suerte comercial con unos discos muy sólidos pero ya sin el brillo de New Wave, su disco de debut.

New Wave es, sencillamente, uno de los discos imprescindibles de la década de los 90 con un Luke Haines en estado de gracia tanto en letras, que reflejan la cara más sórdida de esos años en Inglaterra,  (con una complejidad que para sí quisieran Suede, musicalmente imbatibles pero con unas letras que casi nunca estaban a la altura), como en música, con temas tan rotundos como American Guitars, Show Girl, Starstruck o la delicada (y muy decadente) Junk Shop Clothes.






Allmusic, dice: "When the Auteurs released their debut album in 1993, the British press linked them with the massively popular Suede as part of a "glam revival."

While the band could blast out guitar-drenched rockers like Suede, the Auteurs came to life when they drew from the quiet side of such distinctively English guitar pop bands like the Kinks, the Smiths, and George Harrison.

Luke Haines, the group's guitarist, vocalist, and songwriter, wrote highly melodic pop songs that combined the airy melodies of Harrison with the cutting social observations of Davies; they were sharp, intelligent songs, full of humor and gorgeous melancholy, even when loudly rocking With their 1993 debut album, New Wave, the Auteurs established themselves as one of England's best guitar bands of the early '90s.

Driven by the bittersweet, ironic songwriting of Luke Haines, the band's carefully crafted, three-minute pop songs are in the vein of the Kinks, the Smiths and the Beatles, particularly the songs of George Harrison. Yet the band never sounds like imitators -- they combine their influences into a signature sound, distinguished by Haines' sharp lyrics and sighing melodies." by Stephen Thomas Erlewine

martes, 23 de octubre de 2012

Scott Walker - Scott 2 (1968)



Mira, si te tiras el rollo hazlo bien, que nadie se de cuenta. Sí, te lo digo a ti, que seguro que lo has hecho alguna vez. A mi también me han pillado.

Generalmente cuando hablaba de grupos que no me gustaban, no lo decía porque había intereses de por medio. A mi chica (que por entonces no lo era, de ahí viene todo) le dije una frase que nunca ha olvidado: "Billy Corgan es un genio".
Por aquel entonces tenía bastante manía a Smashing Pumpkins pero la ocasión lo merecía: había que ganar puntos como fuera y decir algo así sobre su grupo favorito era marcarse un tanto, de esos que hacen que ganes un partido.

Cuando le pasé dos recopilatorios de los Smiths -The Best I y II,- era lo único disponible en CD cortesía, como no, de Papá Pop- el asunto (en cuestiones musicales) era misión cumplida. Es un poco irónico porque Smashing Pumpkins me habían gustado mucho, de hecho durante un tiempo estuve obsesionado, pero por aquel entonces (1998) no los soportaba. Hace poco me he vuelto a comprar sus discos (doble ironía).

Por otra parte a los Smiths los odiaba a muerte. Esto fue debido a la sobreexposición que tuve a los 12 años, que fue cuando mi hermano se compró el The Queen is Dead y no paraba de pincharlo a pesar de las quejas de mi familia ("¡Ya estás poniendo al llorón ese!" decía mi padre).

Pero no hay nada como escuchar la música en un ambiente propicio y si alguien pincha How Soon is Now en plena fumada y no te gusta es que tienes algún problema. Ahora tengo todos los discos de los Smiths y los de Morrissey.

Bueno, todo esto venía a cuento porque el otro día vi una peli con Steve Carell y Keira Knightley sobre una pareja que se conoce una semana antes del fin del mundo. La peli se deja ver, a pesar de que sale Keira Knightley. Es agradable y punto.

Como en toda película "indie" el director tiene que meter una banda sonora chula y muy enrollada. Y qué hay más cool que sacar el primer disco de Scott Walker en vinilo y que alguien lo pinche. Lo malo es que cuando empieza a sonar la música resulta que son ¡The Walker Brothers!. A lo mejor se creía que no nos íbamos a dar cuenta...

Scott Walker es uno de los casos más fascinantes de la Historia de La Música y una de los más enigmáticos. Muchos conoceréis su historia pero nunca está de más recordarla. De ídolo de masas , sobre todo para las adolescentes, a artista de culto.

Su carrera es un recorrido que va desde la música más accesible hasta la vanguardia más arriesgada y experimental.

Scott Engel nació en 1943 en Hamilton, Ohio. Su carrera comenzaría como músico de sesión y grabando una serie de singles en la línea de cantantes como Paul Anka, claramente orientados al público adolescente.

Poco después, en 1964 forma The Walker Brothers, con John Maus (guitarra) y Gary Leeds (Batería), haciéndose pasar por hermanos por su supuesto parecido físico.

En un intento de aprovechar la escena musical británica emigran a Reino Unido y es allí donde empiezan a cosechar sus primeros éxitos y, más tarde, desatan la locura de las fans.

Este hecho, la dificultad de lidiar con la fama y el deshacerse de la imagen de ídolo adolescente es lo que marcará la posterior trayectoria e Scott Walker.
A esto hay que sumarle un carácter huidizo y solitario, una sensibilidad extrema y unos gustos muy diferentes en música, cine y literatura (Sartre, Jacques Brel, del cual haría unas cuantas versiones  o Passolini, entre sus favoritos) de lo que se podía suponer en un ídolo de masas. Su timidez hizo que fuera difícil verle sin sus gafas de sol.

En 1967, tras tres discos muy recomendables con los Walker Brothers, inicia su carrera en solitario.

Ya en su primer disco, Scott, presenta sus señas de identidad, la introspección y la melancolía envueltas en unos suntuosos arreglos de cuerda y orquestaciones majestuosas.
Destaca su potente voz, llena de matices, que le convierten por derecho propio en uno de los mejores y más imitados cantantes de la Historia.
La temática de las canciones es otro punto que le diferencia: travestismo y prostitución (Jackie), críticas a los totalitarismos (The Old Man´s Back Again), plagas (The Plague), etc. 


Todo esto hizo que progresivamente perdiera el favor del público, y comenzase una carrera errática que empezaría con ´Til The band Comes In, cuya primera cara (del vinilo) sigue siendo magistral pero en su segunda cara da la impresión, parafraseando a Jarvis Cocker, de ser un artista que ha tirado la toalla.


Los años 70 los pasó con más pena que gloria con discos tan prescindibles como Stretch o Any Day Now.

Sólo será al final de esta década cuando remonta el vuelo con los sorprendentes cuatro primeros temas de su disco de reunión con The Walker Brothers, Nite Flights (1978). Estos marcarán el patrón que a partir de ese momento va a seguir Scott Walker: experimentación sin ningún tipo de concesión a su antiguo público.

A principios de los 80, en pleno post-punk, un recopilatorio seleccionado por Julian Cope ( Fire Scape In The  Sky : The Godlike Genius of Scott Walker (1981)), es el pistoletazo de salida del culto a Scott Walker.

Pronto empieza a ser reivindicado por gente como Bowie, Brian Eno o Marc Almond y posteriormente artistas como Jarvis Cocker, Neil Hannon de The Divine Comedy (Autor de las notas interiores del imprescindible recopilatorio Boy Child: 1967-1970 o Radiohead.

Ya en los 90 se inicia su etapa de radical experimentación con discos como Tilt (1995) y en los 2000 con  The Drift (2006) y el próximo Bisch Bosch .


En mi opinión esta nueva etapa o evolución es una ida de olla bastante seria. Aún reconociendo sus méritos, que los tiene, me parece que son obras destinadas al reconocimiento de la crítica pero que dificilmente pueden ser disfrutadas debido a su densidad, oscuridad y pretenciosidad.


Pero siempre podemos volver a sus cuatro primeros discos ( incluso ´Til the Band Comes In , es muy recomendable) para disfrutar de un artista único.

Mis preferidos son este Scott 2 y sobre todo Scott 4.






Allmusic dice:"Although Walker's second album was his biggest commercial success, actually reaching number one in Britain, it was not his greatest artistic triumph. His taste remains eclectic, encompassing Bacharach/David, Tim Hardin, and of course his main man Jacques Brel (who is covered three times on this album). And his own songwriting efforts hold their own in this esteemed company. "The Girls From the Streets" and "Plastic Palace People" show an uncommonly ambitious lyricist cloaked behind the over-the-top, schmaltzy orchestral arrangements, one more interested in examining the seamy underside of glamour and romance than celebrating its glitter. The Brel tune "Next" must have lifted a few teenage mums' eyebrows with its not-so-hidden hints of homosexuality and abuse. Another Brel tune, "The Girl and the Dogs," is less controversial, but hardly less nasty in its jaded view of romance. Some of the material is not nearly as memorable, however, and the over the top show ballad production can get overbearing. The album included his first Top 20 U.K. hit, "Jackie." by Richie Unterberger

jueves, 18 de octubre de 2012

Le Hammond Inferno - My First Political Dance Album (2001)







Este post está dedicado a Sally y a Papá Pop, que es el que se compró el disco en su momento.

Hoy voy a hablar de política. Y no voy a lanzaros un discurso sobre lo mal que están las cosas, el compromiso social, el 15M, el 25S, o la fecha que sea, que ya empieza a perder el sentido.
 Estas cosas han hecho que mi amistad con uno de mis mejores amigos se haya deteriorado hasta el punto de casi dejarnos de hablar.

A esta persona la conocí dentro de un armario hace casi 20 años. Exactamente el el altillo de un armario denominado "Novatera", donde los veteranos de nuestra residencia intentaban hacernos perder la vergüenza. No sé cómo denominarlo: rito iniciático, road movie dentro de un edificio o, simplemente, humillación colectiva.
Algo de todo eso había aquellos días. Estábamos a principio de curso y las novatadas eran una excusa perfecta para que los ilustrísimos veteranos tuviesen lacayos durante un mes y medio.

Debíamos sobrevivir a las putadas que nos hacían pero también a las resacas. Lo importante es que la política nos importaba una mierda.
Pero había gente que ya apuntaba maneras. El Decano de nuestra residencia acabaría siendo el presidente de la Comunidad Autónoma de Baleares.Un tipo muy majo, capaz de hablar con cualquier persona estuviese dentro a no de su grupo de amigos.
Ya se veía que lo de la política le iba bastante. Bueno, a ver cómo acaba porque con el historial de los políticos baleares...

Otro residente de nuestra época ocupa ahora también un puesto muy importante en la Ciudad Autónoma de Ceuta. Como veis la política nos rodeaba pero no nos afectaba, porque teníamos otros intereses...

Mi grupo de amigos por aquel entonces no era de lo mejorcito dentro de la residencia. A decir verdad, no hacíamos nada excepcional sino que no lo ocultábamos.
Unos años más tarde alguien nos dijo que éramos como la Mafia dentro de la residencia: si querías conseguir algo, nos lo pedías a nosotros.
Un poco exagerado, pero a veces la percepción que tiene la gente de ti y el desconocimiento de lo que haces, agranda la leyenda.

Después de la residencia, cada uno siguió su camino. El grupo se fue reduciendo cada vez más hasta quedarse en un núcleo duro de tres o cuatro personas- cada uno hizo su vida, como le suele pasar a todo el mundo con sus respectivos amigos-.

Pero hubo unos años, de 1998 al 2002, en que las fiestas que hacíamos o nos pegábamos hacían honor a la "leyenda". Eran los años del House. Como no sólo vivíamos de electrónica pura y dura, discos como este formaron parte de nuestra banda sonora. La mezcla irresistible de pop y electrónica lo hacía insustituible en fiestas y sesiones.

De hecho lo sigue siendo: Qué mejor que An Apple A Day con su sample de Fools Gold (el mejor tema de la Historia) de los Stone Roses para enlazar Madchester con la electrónica, en una sesión.
O Move your MP3, calzándolo después de Blue Monday (Sí, ya sé que estáis hasta los huevos de que lo pinchen) de New Order.

Legendarias, pero de verdad, eran las sesiones de Le Hammond Inferno, donde mezclaban lo mejor del indie con muchas referencias de su sello Bungalow, uno de los más divertidos de finales de los 90.

My First Political Album, es un pequeño hito en el pop de principios de los 2000. Aunque su supuesta carga política brille casi por su ausencia, esa es la política de la que quiero hablar con ese amigo que intento recuperar: La política de correrse una buena juerga.






All music dice: "If you're hip to the cutting-edge trends in Euro-dance pop, then you're probably familiar with the Bungalow label and its roster, which has included, at various times, such secret-handshake names as Stereo Total, Momus, Dauerfisch, and even Saint Etienne. Le Hammond Inferno is something of a vanity project by the label's two head honchos, Holger Beier and Marcus Liesenfeld, and it's really pretty much perfect. Veering crazily from tongue-in-cheek house ("Move Your MP-3" and "An Apple a Day") to Brazilian rap ("Herbert") and something that sounds for all the world like a trip-hop tribute to the Fall("C.K.-T-Shirts"), Le Hammond Inferno never quite descend into novelty-tune triviality, but never stop having fun, either. Highlights include the hilarious and aptly titled "Speech Defects" and that Brazilian rap number. Paradigmatic couplet: "Put your left hand in the air/And your mp3 in your underwear." By Rick Anderson



martes, 16 de octubre de 2012

The Godfathers-The Godfathers (a.k.a.Golden Delicious) (1993)




El otro día, yendo por mi ciudad natal me encontré un ex-compañero de instituto con el que, aparte de llevarme muy bien, intercambiaba música. Él era el heavy de mi instituto y eran los años en que el indie todavía no se llamaba indie en España.
En esos momentos todo valía como música alternativa, indie o como cada uno la llamase. Podías escuchar a The Clash, a los Jesus and Mary Chain, a AC/DC o a los Stone Roses sin que ningún talibán indie te lo echase en cara. Eran los años en que se llevaban los vinilos por la calle sin bolsa. Todo el mundo se tenía que enterar que a tí no te gustaba lo mismo que a los demás.Y mucho más en un sitio como Segovia.

The Godfathers junto con los Pixies fueron los grupos que más calaron en mi amigo. La potencia de las guitarras de estas bandas tuvo mucho que ver. The Godfathers ya dejaban claro en su primera encarnación como The Sid Presley Experience cuáles eran sus influencias.Y esta amalgama de gustos es problablemente lo que hizo que en pocos años el público y la crítica les olvidasen. En cierto modo fueron víctimas de la transición de los 80 a los 90 que barrió del mapa a muchas bandas, las que no supieron adaptarse a los sonidos de moda.

Y no fue porque no lo intentaron. En su cuarto disco Unreal World , en temas como el que da título al disco,  Don´t Let Me Down o en I love What´s Happening To Me, la influencia del sonido Madchester es más que evidente, aunque no eran novatos en esto de la psicodelia.
Ya en su segundo y más exitoso álbum Birth School Work Death, temas como When I´m Coming Down o The Strangest Boy eran auténticos monumentos psicodélicos. 

La jugada de Unreal World sólo les sirvió para que su público más fiel les abandonara - aunque a mí me parece su mejor disco y uno de los que más cariño tengo de mi discoteca- y su compañía les diera el pasaporte.
Lejos de tirar la toalla, aunque ya sólo con los hermanos Coyne como miembros originales de la banda, más el guitarrista que ficharon como sustituto de Kris Dollimore para Unreal World, Chris Burrows, un auténtico mago de la guitarra y gran responsable de la deriva psicodélica que tomaron en ese trabajo. 

Con una producción tan sencilla como efectiva , Golden Delicious es un auténtico chute de energía. Para disfrutarlo sin ningún prejuicio,como en los años que The Godfathers tuvieron su pequeño momento de gloria. Pusilánimes, abstenerse.            


                                           

                                                                           

Sobre The Godfhathers, Allmusic dice : "The Godfathers were founded by brothers Peter and Chris Coyne in London in 1985. Vocalist Peter and bassist Chris were joined by guitarists Kris Dollimore and Mike Gibson and drummer George Mazur. Their debut album,Hit by Hit, was released in the U.S. on the indie label Link in 1986 and followed by Birth, School, Work, Death on Epic in 1988, which made the Top 100 bestsellers as the title song was played on album rock radio.

 The Godfathers missed the British punk revolution by a decade and were a few years too early before loud guitars became fashionable in England again. Consequently, the group's 1988 LP Birth, School, Work, Death is often overlooked. Released during the U.K. rave craze of the late ‘80s, Birth, School, Work, Death must've seemed completely dated in the barrage of pulsating electronic sounds that enveloped Britain at the time.

 Wearing Mafia suits and skinny ties, the Godfathers had a mean look that matched their name. And their sound was similarly tough: brass-knuckled punches in the form of menacing, explosive riffs; venom-spewing, nihilistic vocals; body-slamming percussion.

 Their third album,More Songs About Love And Hate (1989), featured the popular college radio track "She Gives Me Love," but was less commercially successful. They released a fourth album,Unreal World, on Epic in 1991." By William Rulhmann